Argentina

Falleció Carlos del Santo, la industria textil pierde a uno de sus grandes empresarios

Carlos del Santo.

El pasado domingo 5 de mayo falleció el fundador de la empresa argentina Sanyo Color, dedicada a la producción de colorantes y auxiliares químicos textiles. El empresario de 83 años tuvo una extensa trayectoria en el sector y ejerció una intensa actividad en la Asociación Argentina de Químicos y Coloristas Textiles (AAQCT).

Carlos Del Santo nació en 1940 y a los 20 años comenzó su actividad en el rubro de los colorantes textiles trabajando en la fábrica Aniltex. Catorce años después deja la compañía para crear su propia empresa, Sanyo Color, iniciativa exitosa que actualmente es una de las principales fabricantes de colorantes y auxiliares químicos textiles en Argentina.

El empresario se desempeñó como presidente de Sanyo Color hasta el año 2000 y, si bien había decidido retirarse, nunca dejó de colaborar con la empresa a pesar de que tenía problemas de salud.

En 1968, Del Santo ingresó en la AAQCT y al poco tiempo comenzó a formar parte de la Comisión Directiva como tesorero. La entidad lo distinguió con la plaqueta Oscar Marino en 1993 y en 2018 le otorgó la Plaqueta por sus 50 años como socio.

El empresario también formó parte de la comisión directiva de CARFA como presidente durante 8 periodos. También participó en las comisiones directivas de otras entidades de la industria textil como F.I.T.A. y FUNDACIÓN PROTEJER.

Además de su intensa actividad empresarial, Del Santo será recordado por sus colegas y amigos por su calidez, su generosidad, su espíritu colaborativo y esencialmente emprendedor.
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AAQCT / Comunidad Textil

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La textil argentina Alpargatas lleva sus productos a Madrid de la mano de Coshowroom

Coshowroom presentará la linea de Textil Alpargatas en su tienda de Madrid.

La empresa argentina Alpargatas Textil comercializará su marca Vacación, la línea de artículos de viaje y hogar en la capital española. La tienda donde se ofrecerán los productos es un emprendimiento argentino que trabaja con 26 marcas emergentes de diversos países.

Alpargatas Textil, empresa dedicada a la producción integrada de hilandería, tejeduría y tintorería plana, lleva más de cien años en el mercado y es una de las textiles más reconocidas de Argentina.

La compañía anunció que comenzará a ofrecer su línea de artículos de viaje y hogar en la tienda Coshowroom ubicada en el número 16 de la calle Mejía Lequerica, en Madrid. El punto de venta es un emprendimiento creado en 2019 por Francisco Rey Petit y Joaquín Tomassone con el objeto de ofrecer productos de marcas de distintos países.

Vacación es una línea de productos creada por Alpargatas junto con La Alondra. Pensada para el viajero, la colección incluye gorras, batas, pantuflas, bolsos, sombreros, mochilas y artículos para el hogar.

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Fashion Network / Comunidad Textil

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Argentina: Galfione niega que la ropa sea el rubro que más aumentó y califica la situación del sector como ‘catastrófica’

Luciano Galfione , presidente de la Fundación ProTejer.

En una reciente columna publicada en un diario argentino El Cronista Luciano Galfione, presidente de la Fundación ProTejer, se refirió al precio de la indumentaria en su país, que vive un fuerte nivel de inflación. El empresario analizó el incremento de distintos productos y afirmó que “siete de los 12 rubros del IPC (Índice de Precios al Consumidor) aumentaron más que la ropa”.

A raíz de que en algunos medios sostienen, desde hace un tiempo, que la ropa en Argentina es uno de los productos que más incrementos ha tenido, Galfione, empresario textil y presidente de la Fundación proteger -que reúne a todo el sector textil-confeccionista-, publicó un artículo en el cual dio la opinión de la industria sobre este tema. En este sentido, se refirió al valor de la indumentaria en relación con otros artículos que tuvieron un aumento mayor.

“Que la ropa es cara, se extiende como mantra y lleva a conclusiones que atentan contra una de las industrias más importantes que tenemos” comenzó diciendo el representante del sector textil.

En su texto, Galfione señaló en primer lugar que “Argentina está cara si comparamos con el poder adquisitivo de la sociedad” y afirmó que “no es cierto que la ropa fue el rubro que más aumentó y que está más cara que el resto de los bienes”. De acuerdo a los datos brindados por el empresario, el rubro indumentaria registra los menores aumentos en los últimos meses y si se considera un periodo más largo, hubo siete categorías (de las doce que mide el IPC) que aumentaron más que la ropa. Alimentos y bebidas, equipamiento y mantenimiento de hogar, salud, transporte, recreación y cultura, restaurantes y hoteles y bienes y servicios varios tuvieron incrementos mayores que la indumentaria.

Galfione destacó que “se distorsiona la verdad con comparaciones incorrectas de precios de ropa en Argentina contra precios del resto del mundo. Con falencias metodológicas, se comparan marcas muy distintas -no son lo mismo GAP, H&M, Zara o Louis Vuitton- o se comparan productos de nueva colección con los de temporadas anteriores”.

El directivo también señaló que al evaluar el aumento de precios de la indumentaria se “suelen comparar precios a dólar oficial cuando tanto una compra en el exterior con tarjeta como una importación no se realizan a ese dólar sino que pagan otros impuestos que lo encarecen”.

Según Galfione, en Argentina hay ropa a precios accesibles, moderados, caros y carísimos y, dada la gran atomización de la venta minorista, prendas similares pueden tener una variación de precios de hasta 1.200%. El presidente de ProTejer explicó que “buena parte de esta variedad de precios dependen de factores que hacen a la comercialización y no a la industria, como los costos de alquiler, gastos de publicidad y marketing, costos logísticos, de intermediarios e, incluso, tributarios”.

Al momento de analizar los datos publicados por el Instituto de Estadística y Censos, Galfione señaló que el IPC “le da más peso en el total a la ropa de marca premium”, que deja afuera otros canales de comercialización en los que se puede adquirir indumentaria a precios más accesibles.

“Muchos extrapolan (incorrectamente) la dinámica de este segmento de ropa de marca premium a la totalidad del mercado cuando en realidad representa menos del 10% de las ventas de indumentaria en el país” concluyó el empresario.

Luciano Galfione también se refirió recientemente a la contracción de las ventas de ropa. “Cuando no alcanza el dinero para llegar a fin de mes, lo primero que se empieza a prescindir es de la indumentaria”, dijo y señaló que la actividad cayó un 40%.

De acuerdo al análisis de Galfione, “una caída de semejante envergadura es totalmente incompatible con los niveles de producción que necesita la industria para ser rentable”. Pero la contracción en el consumo también impacta en el nivel de empleo. “En estos dos meses del año, vemos como en el sector textil ya tenemos más de 1.000 despidos y más de 7.000 suspensiones, si a esto le sumamos el sector confecciones podemos llegar a hablar del doble”, detalló el presidente de ProTejer.

Al referirse a la apertura irrestricta del ingreso mercadería, el empresario también advirtió que “lo único que van a hacer las importaciones es profundizar la situación” de las empresas, a la que calificó de “catastrófica”.

+ Leer el artículo de Luciano Galfione completo
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El Cronista / Comunidad Textil

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¿Es cara la ropa argentina?

Escribe Luciano Galfione para El Cronista

“Que la ropa es cara se extiende como mantra y lleva a conclusiones que atentan contra una de las industrias de industrias más importantes que tenemos y que ha sido denominador común en la historia del desarrollo del mundo. Discutamos el precio de la ropa, discutamos si la ropa es cara, pero busquemos soluciones para alcanzar objetivos virtuosos que nos robustezcan, que nos permitan seguir mejorando nuestras capacidades y creando empleo en todo el país.

Empecemos con esta realidad: Argentina está cara si comparamos con el poder adquisitivo de la sociedad (fuertemente afectado en los últimos meses por los aumentos de tarifas, transporte y alimentos, y salarios y jubilaciones que pierden contra la inflación, hace ya varios años) como si comparamos con el dólar (tipo de cambio que aumenta mucho menos que la inflación).

Sin embargo, no es cierto que la ropa fue el rubro que más aumentó y que está más cara que el resto de los bienes. La ropa no sólo registra los menores aumentos en los últimos meses, sino que, considerando un período de tiempo más largo, siete de los 12 rubros del IPC aumentaron más que la ropa: alimentos y bebidas, equipamiento y mantenimiento de hogar, salud, transporte, recreación y cultura, restaurantes y hoteles y bienes y servicios varios. Incluso muchas de estas categorías incluyen -además de bienes- servicios con precios regulados (o subsidiados) que tiran el promedio hacia abajo. Así, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de INDEC marca que la inflación fue del 4,7% entre diciembre 2016 y febrero 2024 mientras que los precios de las prendas de vestir se incrementaron un 4,4% (290 p.p. por debajo del nivel general).

El costo de la ropa: los planes de la industria textil para que «los precios se acomoden»
Esta realidad muchas veces queda invisibilizada y se distorsiona la verdad con comparaciones incorrectas de precios de ropa en Argentina contra precios del resto del mundo. Con falencias metodológicas, se comparan marcas muy distintas -no es lo mismo GAP, H&M, Zara o Louis Vuitton- o se comparan productos de nueva colección con temporadas anteriores. Muchas veces tampoco se incluyen los costos de financiación en los precios internacionales o no se incluyen impuestos al consumidor (Argentina los incluye en el precio de venta online mientras EE.UU. en general no). Tampoco consideran la distorsión que genera el costo logístico de transportar un producto a miles de kilómetros, en relación con el peso que tiene en los países señalados. Y, además, suelen comparan precios a dólar oficial cuando tanto una compra en el exterior con tarjeta como una importación no se realizan a ese dólar sino que pagan otros impuestos que lo encarecen.

Solo con revisar los portales de venta online, vemos corpiños de Caro Cuore o Selú (lencería de marca premium y calidad argentina) en promedio de $35 mil pesos y bombachas con precios entre $15 mil pesos con impuestos. Quedando el conjunto en u$s 49 mientras que el conjunto de ropa interior clásico de Victoria´s Secret supera los u$s 68.

En Argentina, existe ropa accesible, ropa de precio medio, cara y carísima. Existe una enorme amplitud de precios: prendas similares pueden valer hasta 1200% más dependiendo de dónde se compre. La comercialización de la ropa en Argentina está atomizada: hay más de 17.000 empresas registradas que comercializan ropa en todo el país. Y esta atomización se acentuó aún más con los nuevos canales como los online y el crecimiento de comercios minoristas a la calle como los de la calle Avellaneda.

Buena parte de esta variedad de precios dependen de factores que hacen a la comercialización y no a la industria. Costos de alquiler, gastos de publicidad y marketing, costos logísticos, de intermediarios e, incluso, tributarios hacen la diferencia.

Y si bien esto también pasa en otros sectores de bienes durables y alimentos, la ropa registra una mayor amplitud relativa. Comparando precios en portales de supermercados, farmacias o locales de electrodomésticos, vemos, por ejemplo, mostacholes de igual características y distintas marcas con una diferencia de precios del 270% entre los más caros y los más baratos, del 191% en ibuprofeno, 148% en Smart TVs, 136% en detergentes, 123% de diferencia en rollos de cocina, del 86% en leches, 85% en paracetamol, 66% en pan lactal y un 55% en desodorantes. Y esto sólo para ilustrar algunos ejemplos.

A pesar de esta variedad y si bien el INDEC releva todo tipo de comercio, el IPC le da más peso en el total a la ropa de marca premium. Y esto es así porque se basa en una encuesta de consumo del año 2004/05 (EnGHo). 20 años atrás se consumía mucho más en shoppings que hoy y no existían muchos de los nuevos canales de comercialización. Luego, muchos extrapolan (incorrectamente) la dinámica de este segmento de ropa de marca premium a la totalidad del mercado cuando en realidad representa menos del 10% de las ventas de indumentaria en el país.

Importaciones vs. inflación: entró 167% más ropa del exterior, qué pasó con los precios
A su vez, el IPC de INDEC no toma promociones ni descuentos, sino precios de lista. Las liquidaciones cada vez son más recurrentes, pero este fenómeno no se ve reflejado en la medición de los precios al consumidor. Tampoco discrimina si la ropa es importada o nacional lo cual es crucial dado el gran componente importado que tiene la ropa que se vende en shoppings. En efecto, se calcula que un 65% de los productos de marca premium son importados y que del 35% restante se fabrica en el país con la mitad de sus insumos de origen importado. Hacia el interior de las marcas los mayores precios se observan en ropa importada y no en la nacional. Por ejemplo, si comparamos el precio de un jean Levis que es importado y un jean equivalente como de Taverniti que es nacional, vemos que el primero se vende el doble más caro que el segundo. O bien, una remera de algodón de Lacoste (importada) vale el doble que una remera de algodón equivalente como de Bolivia (nacional) y nueve veces más que una remera de algodón de fabricación nacional vendida en locales propios como la marca Le Utthe.

Entonces, ¿por qué se culpa a la industria nacional por los precios de la ropa? ¿»Abrir las importaciones» es solución para bajar los precios?
Se ataca al segmento industrial cuando en realidad se deberían discutir los costos comerciales como los de alquiler de locales o logísticos o incluso la estructura impositiva en una cadena productiva con mayor cantidad de eslabones -desde la materia prima al mostrador- distribuidos territorialmente en todo el país y con muchos impuestos que se van acumulando en cascada aguas abajo.

No solo la estructura de costos muestra que aun importando el precio no baja, sino que los números más recientes dejan de manifiesto que no existe una correlación directa entre precios e importación. Concretamente, en el período 2016-2019 las importaciones de prendas fueron elevadas (alrededor de 130 mil toneladas) y los precios de la ropa aumentaron por debajo de la inflación. Mientras que en el período 2020-2024, las importaciones de prendas fueron incluso más altas que en el período anterior (cifras récord) pero los precios estuvieron por arriba de la inflación.

Una apertura comercial en Argentina, lejos de ser una solución, es un viejo y conocido problema. Sus consecuencias ya ocurrieron en un pasado reciente y son muy difíciles de revertir. En la década del ‘90, la apertura llevó a la destrucción de parte del entramado productivo local. Muchas empresas quebraron y miles de trabajadores perdieron su empleo. A su vez, estas políticas generaron cambios estructurales que no se han podido revertir. Concretamente, muchas marcas se desligaron de la fabricación y pasaron a importar y/o a tercerizar la confección atentando contra la formalidad que nunca volvió a los niveles previos a pesar de más de una década de fomento a la producción a partir de 2002. La apertura de importaciones durante los años 2016-2019 generó el cierre de más de mil empresas y la pérdida de 26 mil empleos formales y al día de hoy -incluso después de 3 años de crecimiento sectorial- sólo se lograron recuperar 11 mil.

Las consecuencias de la apertura se agravan si se contempla que el origen de esa ropa importada genera competencia desleal. América latina es blanco de productos excedentes de temporadas pasadas del Norte y del fast fashion proveniente del sudeste asiático (ropa confeccionada bajo condiciones laborales y ambientales muy precarias). Mientras Europa discute aplicarles altos impuestos a estas formas de producción y exigir mayores estándares de calidad de la ropa que ingresa al bloque, Argentina ni siquiera cuenta con suficientes regulaciones comerciales que hagan frente a este tipo de prácticas desleales.

Además, el primer mundo -al que buscamos asemejarnos- avanza en sentido contrario al de la irrestricta apertura comercial, defendiendo el trabajo fronteras adentro. El reciente informe del FMI, Industrial Policy Coverage in IMF Surveillance-Broad Considerations, muestra cómo la política industrial se está fortaleciendo en países desarrollados, con el objetivo de generar incentivos para robustecer actividades estratégicas y ganar terreno en las cadenas de valor. Tal es así que en los últimos 10 años se cuadruplicaron las medidas restrictivas al comercio de bienes.

Dicho todo esto, no debemos desviar el eje de la discusión de los problemas de fondo, los que verdaderamente afectan a nuestra economía para crecer de forma sostenida. Para explicar un síntoma debemos partir de un correcto diagnóstico. El problema no es la industria nacional, no son las empresas que apostaron al país, invirtiendo y generando empleo. Antes de habilitar falsas soluciones cortoplacistas, debemos ocuparnos en resolver las principales dificultades estructurales: lograr una macroeconomía estable, alcanzar un sistema financiero compatible con la producción, generar empleo de calidad con salarios con poder de compra para tener un mercado interno robusto, bajar la alta presión tributaria sobre la producción, morigerar el sobrepeso de los alquileres en la estructura de costos y mejorar la infraestructura para bajar costos logísticos. Todos son aspectos que nos permitirán ser más competitivos y ampliar nuestros mercados.”
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Luciano Galfione es empresario textil y Presidente de la Fundación ProTejer.

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Argentina: culpan sin razón a la industria por los aumentos de precios, pero no se revisa el factor ‘circuito comercial’

La Fundación ProTejer, que reúne a todas las empresas de la cadena industrial del sector textil y confecciones de Argentina, difundió un comentario referido a los precios de la indumentaria y a la importación de productos. Asimismo remarcó los efectos negativos para el país que generan el ingreso de productos a bajo precio que perjudican la producción local. Aclaró que el promedio de los precios que se encuentran en el mercado estan definidos por los costos comerciales más por los industriales.

En principio la entidad empresaria sostiene que una porción importante de las pendas que se comercializan en Argentina son importadas, especialmente de países que no cumplan muchas de las normas ambientales y laborales exigidas a nivel mundial. Señaló, por ejemplo, que lamentablemente, desde hace muchísimos años el 98% de las camperas/chaquetas que se venden en Argentina son importadas. Y que mucha gente confunde el precio de la ropa con la participación de la industria nacional, cuando la distorsión de precio está relacionada con el eslabón comercial.

Recordó que el año 2023 fue récord de volumen importado de camperas y el primer bimestre del 2024 se encuentra alineado a esos volúmenes. Sólo 20 empresas importadoras representan más del 52% del volumen total de camperas importado, destacándose dos canales de comercialización: las marcas premium y los supermercados.

ProTejer apunta otro dato para tener en cuenta: analizando todos los primeros bimestres de año desde 2015 a 2024, se observa que en 2024 el precio en dólares por kilo importado es mucho más bajo que años anteriores. En enero-febrero de 2024 el precio fue de US$ 19,69 el kilo mientras que en enero-febrero 2015 Argentina importaba camperas por US$ 31,64 el kilo. Esto muestra que el mix importado es de menor calidad acorde con la degradación del mercado interno.

Y es también explicado -ejemplifica- porque, si bien China se mantiene como el origen del 85% de las importaciones de camperas, han crecido Vietnam, Bangladesh y Camboya. Estos tres países mantienen condiciones productivas en tensión con respecto a los derechos laborales, al nivel de contaminación y al uso de químicos y productos nocivos para la salud de los consumidores, como fue reiteradamente denunciado por diversas entidades europeas.

La Fundación ProTejer apuntó que este es un claro ejemplo de la gran diferencia de precio de la ropa entre los distintos canales de comercialización como shoppings y supermercados, y en un segmento donde la industria local no tiene participación ya que son productos importados. Vemos como una campera en una tienda en la calle Avellaneda -en un barrio de Buenos Aires en el que proliferaron tiendas de confecciones- vale $A 20.000, una campera similar en el supermercado vale $A 60.000 en o una campera similar de marca como Zara en un shopping triplicaría su precio como mínimo.

La entidad empresaria sostuvo que es hora de desligarle a la industria argentina el tema del precio y analizar qué pasa en el segmento comercial, donde actúa el coeficiente de multiplicar en el precio de la ropa. Seguramente el peso del posicionamiento de la marca, el costo de alquiler en shopping, el costo financiero y el costo logístico expliquen, en buena medida, estas divergencias. Pero debe quedar en claro que todos costos no son industriales.
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Fundación proteger / Comunidad Textil

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Cheeky, la marca de ropa infantil, invierte y amplía sus instalaciones en Olavarría

Imagen de la reciente inauguración de la planta de Cheeky, en Olavarría.

Esta marca Cheeky, dedicada a la indumentaria infantil, concretó una importante inversión en la ciudad de Olavarría, en la provincia de Buenos Aires, estableciendo su planta de producción. La fábrica de Cheeky ya emplea actualmente a 45 trabajadores locales, y para fin de año se espera que el número de empleados se eleve a 100.

Durante la visita a la planta del intendente de Olavarría, Maximiliano Wesner, el director de Cheeky y gerente de Alta Textil, Nayi Awada, explicó el proceso de producción y el plan de expansión de la empresa. Awada indicó que se prevé que la producción mensual alcance entre 60.000 y 70.000 prendas, consolidando a Olavarría como un polo textil de importancia en la provincia de Buenos Aires.

Awada conversa con el intendente Maximiliano Wesner, durante la visita de éste a la fábrica textil de la marca Cheeky.

Durante su visita a la fábrica, el intendente Wesner elogió el papel de la empresa y el trabajo conjunto entre el gobierno local y Cheeky para fomentar el empleo y la capacitación laboral.

En cuanto a la capacitación del personal, tanto Wesner como representantes de Cheeky resaltaron la colaboración con el Centro de Formación Profesional Nº 401 y la Oficina de Empleo local para proporcionar entrenamiento especializado a los trabajadores locales.
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Fashion Network / Comunidad Textil

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La industria textil argentina sufre fuerte baja de demanda y caen los puestos de trabajo

Las medidas económicas que tomó el presidente argentino Javier Milei impactaron negativamente en el consumo y está produciendo un fuerte remezón en todo el sector industrial y comercial del país. Entre los sectores más golpeadas están el textil, confecciones y calzado, que comenzaron a despedir y suspender personal debido a la caída vertical en la demanda. De acuerdo a la estimación de las empresas, la baja de las ventas alcanzó al 50%. Los empresarios también advirtieron sobre la ruptura de la cadena de pagos.

Con una inflación superior al 70% en los primeros tres meses de gobierno, aumento de tarifas de energía, freno a la obra pública y despidos en la administración pública, el consumo no demoró en caer a abruptamente. Por esto, los empresarios argentinos se enfrentan a un año que se perfila como de una fuerte crisis. Ante este escenario tan adverso, las fábricas textiles y de calzado reducen personal y buscan achicar sus costos.

La textil Coteminas, ubicada en la provincia de Santiago del Estero, despidió a parte de su plantel. Este fabricante de ropa de cama y toallas dio de baja recientemente a 41 trabajadores que se suman a los 63 que fueron desvinculados en diciembre pasado. Además de la baja en las ventas, la empresa señaló a la apertura de las importaciones y el aumento de los costos internos como razones para reducir personal.

Planta de Coteminas

El caso más dramático se vivió en la provincia de Santa Fe. Mario Giambattitelli, presidente de la Cámara de la Industria de la Indumentaria de Rosario afirmó que en los últimos cuatro meses han cerrado 160 talleres textiles que empleaban a unos 100.000 trabajadores. El empresario añadió que los productores están vendiendo la maquinaria a precios irrisorios y advirtió que si no hay un cambio de políticas económicas “será prácticamente imposible fabricar ropa en Argentina”.

Australtex, la textil de la provincia de Tierra del Fuego –en el extremo Sur argentino, afirmó que las ventas en estos últimos meses han sido prácticamente nulas y, debido a eso, despidió a decenas de trabajadores y negocia la suspensión de otra parte del personal.

En la provincia de Tucumán, la reconocida fabricante de calzado deportivo Topper revocó los contratos de 85 operarios por el freno en la actividad y la imposibilidad de seguir produciendo stock. El mismo panorama se vive en la provincia de La Rioja, provincia del norte argentino que desarrolló en los últimos años un gran parque industrial con empresas del sector textil. Según la Federación Obrera de la Industria del Vestido y Afines (FONIVA), ya suman un centenar los despedidos en esa provincia.
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La startup Tintte desarrolla colorantes biodegradables a partir de diversas bacterias

Gustavo Freytes, titular de Tintte.

La empresa argentina Tintte surgió como un spin off de la fabricante de insumos para el agro Summabio y toma parte de esa tecnología para ofrecer una solución no contaminante para la industria textil. La compañía se inicó en 2023 con el objetivo de desarrollar bio colorantes para la industria textil basados en la capacidad intrínseca de las bacterias. En una segunda etapa desarrollarán emulsionantes y biocompuestos para el pre y post tratamiento. Su laboratorio esta en la provincia de Córdoba.

Si bien todavía no ofrece el producto en el mercado, la empresa está trabajando con la textil TN Platex en la realización de pruebas en un entorno relevante. “Hasta ahora hemos podido comprobar que en un entorno de laboratorio, es decir un entorno controlado (no un entorno industrial) la bacteria genera color, tiñe diferentes tipos de textiles (lana, algodón y poliéster) con mayor eficiencia. En los próximos meses vamos a comenzar las pruebas de resistencia con el INTI” explicó Gustavo Freytes, uno de los fundadores de Tintte, a Comunidad Textil.

Con respecto al producto que están desarrollando, Freytes añadió que “la primera ventaja de los bio colorantes es que no generan impacto ambiental. En su producción se utiliza menos agua y, a diferencia del tinte petroquímico, no genera ningún elemento tóxico . Es biodegradable por eso es mucho más “limpio” al producirlo y al utilizarlo. No contamina el agua”.

Actualmente, la empresa se enfrenta al “desafío como startup de probar y buscar el camino correcto, de pasar de un nivel de laboratorio a escala industrial. Sabemos que se puede porque existen emprendimientos similares” agregó.

Según señaló el empresario, las bacterias que utilizan generan más color que otras que se aplican en otras partes del mundo. Con esta tecnología se logra una paleta de colores completa porque cada bacteria genera una gama distinta que se puede mezclar para obtener nuevas tonalidades. Para dar el salto y producir a nivel industrial, la empresa está trabajando en “repetir patrones con el nivel de eficiencia del tinte petroquímico. Tenemos que tocar algunas cuestiones para estabilizar el color porque la bacteria es modificable al ph por eso tenemos que hacer modificaciones genéticas”.

Una vez que logren estabilizar el colorante, hecho que calculan estará resuelto en seis meses, el producto estará listo para su lanzamiento comercial. “No todos los colorantes funcionan igual porque son de diferentes tipos de bacterias. Cada microorganismo responde a estímulos de manera distinta. Lo que sigue ahora es la modificación genética que hará que se estabilicen los valores y que la bacteria crezca más rápido para ser más eficiente a nivel costo”, concluyó Freytes.
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Comunidad Textil

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La textil TN&Platex lanza una línea de indumentaria que sólo vende directo al usuario

La empresa argentina, propiedad de la familia Karagozian, comenzó a comercializar online su línea de básicos. La marca DFAC (Directo de Fábrica al Consumidor), como indica su nombre, apunta al público en general y no a los intermediarios. La empresa ofrece en su página web pocos productos de alta calidad a precios bajos.

En un paso más hacia la integración vertical de todos sus procesos, la empresa textil TN&Platex lanzó su propia línea de indumentaria dirigida al consumidor final. Se trata de la marca DFAC (Directo de Fábrica al Consumidor) que ya comercializa sus productos de manera online aunque el lanzamiento oficial se realizará en marzo.

DFAC comenzó a funcionar en octubre en modo beta y actualmente ya está disponible para el público en general. En la plataforma de ventas on line se pueden encontrar medias, underwear, buzos y remeras básicas en packs de tres unidades. La empresa informa la composición del precio de cada producto.

TN&Platex aclara cómo esta compuesto el precio final de sus prendas DFAC.

Un informe de la empresa brinda el ejemplo de un pack de remeras básicas de mujer de algodón peinado que cuesta 35.990 pesos argentinos (unos 32 dólares) tiene los siguientes costos: materia prima y avios 6%, mano de obra 8%, costo industrial 12%, marketing y publicidad 13%, Mercado Pago 8%, Administración 3%, impuestos y contribuciones 43%. Según TN&Platex, el margen de ganancia es del 7%.

La escasa oferta de productos se debe al objetivo de estandarizar los procesos específicos para cada uno. Esto minimiza el tiempo de producción y, por lo tanto, los costos asociados, informa DFAC en su página web.

La empresa vende sólo de manera directa al consumidor y no utiliza intermediarios. Tampoco ofrece promociones ni descuentos ni planes de cuotas porque mantienen “los márgenes al mínimo durante todo el año”. La empresa ofrece ropa atemporal en blanco, negro y gris porque “no nos enganchamos en modas pasajeras”. La escueta gama de colores “nos permite producir en cantidades mucho más altas, reduciendo el costo unitario de cada prenda”.

La empresa destaca en su página web que se compromete a “ofrecer transparencia en cada paso del proceso, empoderando a nuestros clientes con información honesta sobre costos, inversiones y beneficios”.
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Ámbito Financiero / DFAC / Comunidad Textil

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Las cámaras industriales de la indumentaria se reunieron con el gobierno de Bs. Aires

Vista de la reunión de las cámaras industriales con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires.

Las cámaras industriales de Argentina de los sectores textil, confecciones, cuero, calzado, marroquinería y sus proveedores se reunieron con Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, para analizar la crítica situación económica que están soportando por la abrupta caída en el consumo.

Participaron de la reunión directivos y representantes de la Cámara de la Industria Curtidora Argentina (CICA); de la Asociación de Curtidores de la provincia de Buenos Aires (ACUBA); de la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA); de la Cámara Argentina de Industriales Proveedores de la industria del Calzado (CAIPIC); de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC); de la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA); de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI); de la Cámara Argentina de Fabricantes de Avíos y Accesorios para Confección y Marroquinería (CAFAICYM); del Polo Textil Luján y de la Fundación PRO TEJER. Asimismo por parte de las autoridades provinciales estuvieron presentes también los ministros de la Producción Augusto Costa y de Trabajo, Walter Correa, la subsecretaria de Industria, Pymes y Cooperativas, Mariela Bembi, y su par de Desarrollo Comercial y Promoción de Inversiones, Ariel Aguilar.

Mariela Bembi, Augusto Costa, Axel Kicillof y Walter Correa.

El gobernador bonaerense, el economista Axel Kicillof, mantuvo una reunión en Casa de Gobierno con representantes de empresarios y trabajadores del sector textil y del cuero, para evaluar cómo impactaron las medidas de la administración del presidente Javier Milei en las ventas. El encuentro estuvo enmarcado por la publicación de estadísticas oficiales que indican una disminución en la demanda de entre el 20 y el 45 por ciento interanual en los meses de diciembre y enero.

Según el Gobernador «hay pocos casos en la historia de una caída tan fuerte del consumo como el que sufrimos en estos meses, por eso necesitamos que surjan nuevas voces que le expliquen a la sociedad lo que está sucediendo»,

Los recientes relevamientos de la Cámara de la Pequeña y Medina Empresa, CAME, la caída general en el comercio minorista en os últimos meses fue de hasta un 45%. Además, el INDEC (ente oficial de estadísticas) dio a conocer las cifras de capacidad instalada de la industria que también refleja una fuerte caída del 20% en la producción.

Al respecto, Kicillof advirtió que el gobierno actual «tiene el mismo plan económico de Macri, con tarifas en dólares, apertura de importaciones, ausencia del crédito productivo y caída del salario», y cuestionó que «estas políticas apuntan a volver a una Argentina con una economía primarizada, subordinada y dependiente: propusieron ajustar a la ‘casta’ y están ajustando a la industria y los trabajadores».

A raíz de la caída en las ventas, que se trasladó a una menor producción, hay una doble preocupación en el sector: tanto por parte de los empresarios, como por parte de los trabajadores, ya que la caída en el consumo afecta a toda la cadena productiva y amenaza con dar de baja puestos laborales.

En ese sentido, el ministro de la Producción Augusto Costa señaló que las primeras medidas de la gestión de la provincia de Buenos Aires es reunirse con las distintas cadenas de valor «para acompañarlas frente al impacto y la incertidumbre que generan las políticas del Gobierno nacional en cada uno de los sectores», y adelantó que mantienen la línea de proteger la industria nacional y generar incentivos para el entramado productivo desde el Estado.

También habló en ese sentido el Ministro de Trabajo, Walter Correa, quien destacó la importancia de que representantes de los trabajadores también participen del encuentro. «Nuestro Gobierno está convencido de lo que tiene que hacer en este contexto tan difícil: defender los puestos de empleo y el tejido productivo de la provincia de Buenos Aires», sostuvo.

Por último, Kicillof resaltó: “No hay ningún país que haya logrado desarrollar su industria sin protegerla: en la provincia de Buenos Aires vamos a poner a disposición todas las herramientas que estén a nuestro alcance para acompañar y sostener la producción nacional”.
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Infocielo / Comunidad Textil

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