Industria confeccionista.

Las industrias textil y de confecciones de Argentina esperan el paquete de medidas que implementará el gobierno de Alberto Fernandez, para comenzar a recuperar la actividad del sector. Tras cuatro años de catastrófica caída, con cierres de cientos de empresas y la pérdida de miles de puestos de trabajo

La expectativa del sector textil/indumentaria esta puesto en la recuperación del consumo, estimulada por las anunciadas medidas de mejora en sueldos y jubilaciones, y en la su reflejo en otros sectores de la economía.

La industria espera acciones que combinen el financiamiento accesible para su desarrollo, la administración de las importaciones, baja en la presión fiscal y otras medidas que tonifiquen las psibilidades de inversión y recuperación de puestos de trabajo.

Industria textil.

En declaraciones a la prensa el secretario de la Fundación ProTejer, Luciano Galfione, aseguró que “antes de su asunción, conversamos con varios integrantes del actual gobierno y le presentamos una serie de propuestas que esperamos -por los diálogos mantenidos sobre el modelo industrial- que puedan ser concretadas”.

Tanto la industria textil, como calzado y marroquinería pretenden y aguardan que el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dé respuesta positiva a un paquete compuesto por estos cinco ejes centrales.

Galfione señaló que junto a las políticas que favorezcan el consumo masivo como los planes planes de compra en cuotas llamados ‘Ahora 3’, ‘Ahora 6’ y ‘Ahora 12’ a tasa 0% “o cercana” a cero, los segmentos empresarios comunicaron que necesitan financiamiento para capital de trabajo. Asimismo remarcaron la necesidad de la administración del comercio exterior, créditos para inversión productiva a tasa preferencial, refinanciar deudas fiscales y suspender embargos por 180 días.

Junto con otros sectores vinculados a la indumentaria y la moda, argumentan que son industrias capacitadas para generar empleo con escasa inversión. Coinciden en que se debe atacar el contrabando y la falsificación. Por eso Galfione remarca que “es clave para el sector productivo tener una Aduana transparente, que combata el contrabando y la falsificación”.

Estos sectores industriales aseguran que “la Aduana es clave porque cualquier medida que propicie el consumo y la recuperación del mercado interno no puede ser perforada por importaciones ilegales. Por eso, es clave una Aduana al servicio de la producción y el empleo”, indican.

Las industrias textil, confecciones, calzado y marroquinería son de utilización intensiva de mano de obra por lo que son generadoras de muchos puestos de trabajo. Esta circunstancia es trascendente para la economía Argentina actual, que viene de casi cuatro años de caída del PBI, con el consecuente cierre de más de 20.000 empresas –en su mayoría PYMEs-, pérdida de 180.000 puestos de trabajo registrados y un número similar de trabajos en ‘negro’ o no registrados.
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BAE Negocios / Comunidad Textil

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