Luciano Galfione, presidente de la Fundación ProTejer.

Hola, muy buenas tardes a todas y todos.
Es para mí un orgullo una vez más, poder hablar como Presidente de esta prestigiosa institución, y ante un auditorio que representa a un Sector Estratégico para el desarrollo de nuestro país.

En primer lugar, quiero agradecerles a ustedes, por acompañarnos en este día tan especial para nuestra Fundación donde cumplimos 20 años de existencia. A los Empresarios, Profesionales, y Trabajadores y trabajadoras de la Agro-Industria Textil e Indumentaria. A todas y todos los participantes de las cámaras Empresarias, los Gremios, e Instituciones Técnicas y Educativas presentes, y a todos los presentes que nos siguen en cada nueva edición. Muchas gracias por estar hoy acá.

Quiero hacer un reconocimiento especial a los Sponsor del Evento. Gracias por toda su Colaboración y Apoyo, que hacen posible organizar este espacio de encuentro que es la ProTextil.

A mi Equipo de Trabajo y a los integrantes de Galfione S.A., les agradezco enormemente por la comprensión de mis dificultades de tiempo y por el apoyo recibido.
Para mi familia, quienes siempre me acompañaron en mis desafíos profesionales, quiero agradecerles por ser los que me alientan todos los días. A mi esposa, mis hijos, mi viejo y mis hermanos, gracias por estar y bancar siempre.
Y como este es un trabajo colectivo, es al equipo de trabajo de la Fundación a quiénes más quiero agradecer. Mis colegas Aldo, Pedro, Jorge, Marco y Yeal. A nuestro staff, Franco, Lorena y en especial a Julieta y Pilar que le ponen pasión, horas y compromiso para que tengamos un evento de esta envergadura como uds se merecen. A todos muchas, muchas gracias.

Importancia de Pro Textil
Hace 20 años, luego de una crisis económica sin precedentes y necesitados por las carencias del gremialismo empresario de entonces, un puñado de personas se juntó para comprometerse con una nueva estrategia de hacer política sectorial. Debíamos recuperar el orgullo de ser Industriales Textiles en Argentina. Orgullo que nuestros abuelos, nuestros padres tenían. En esos años cuando nos preguntaban qué hacíamos y contábamos que éramos textiles, poco más que nos daban el pésame. Era lógico, desde el año 93 y hasta el 2001 habíamos perdido más de 500.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos (cifras oficiales). Cómo no perder el orgullo ante semejante destrucción?. Debíamos volver a jugar en primera y así entonces, nace la Fundación Pro Tejer.

En esos años se propuso posicionar a la Cadena Agroindustrial Textil e Indumentaria, como un Sector Estratégico para el Desarrollo Industrial, Económico, Social y Federal de la República Argentina.

Como sector, debíamos ocupar el papel destacado que supimos tener, ser reconocidos y respetados por nuestro incuestionable peso específico, y por la real dimensión que tenemos en la vida económica y social del país.

No como la suma algebraica de eslabones débiles y dispersos de un rubro determinado, sino debíamos ser considerados como un entramado industrial poderoso, integrado y articulado, que necesita políticas activas envolventes que den solución al TODO, antes que a cada una de sus partes por separado.

Hace 20 años, decidimos ser protagonistas de una Argentina que emergía con valores renovados. El Desarrollo Industrial y el Empleo, pasaban a ser las variables destacadas de una etapa de reconstrucción económica y social, que el país necesitaba.

La Asociatividad Gremial entre Empresarios y Trabajadores del Sector, compartiendo una misma Institución era inédita hasta ese entonces, pero resultaba un paso clave y trascendente como consecuencia de una lectura correcta de nuestras y potencialidades, y de los objetivos por alcanzar pensados a largo plazo.

La Fundación Pro Tejer supo ser precursora en este trascendente aspecto. Va nuestro agradecimiento a la AOT y su dirigencia, por su apoyo y compromiso como socio Fundador, con el interés común compartido y los destinos del Sector.

Nuestra Visión Estratégica, necesitaba ser más completa y abarcadora de la realidad sectorial, y para lograrlo decidimos incorporar Instituciones Técnicas y Educativas, a la mesa de Dirección. Es así como el INTI, la UBA y la UTN, forman parte del Consejo de Administración de nuestra Entidad, a todos ellos nuestro agradecimiento.

Todo nuestro potencial, no hubiese tenido ninguna posibilidad sin una política comunicacional apropiada, activa, e inteligente, que nos permitiera dar a conocer nuestras características y fortalezas, tanto a los protagonistas de la política, como al gremialismo empresario y sindical, a los medios de comunicación y a la opinión pública en general.

Nuestro querido y recordado Pedro López y su esposa Adriana Pintabona, se merecen nuestro reconocimiento y agradecimiento por ser desde el primer día, nuestros Consejeros y Operadores en la materia, que han contribuido al éxito, en este aspecto fundamental de la estrategia que desde entonces venimos llevando a cabo.

Con todo esto y fundamentalmente con el compromiso de todos quienes se fueron sumando a este espacio, se crea nuestra querida Fundación con un norte innegociable y que nos marca siempre el rumbo que es la de “ser una organización sin fines de lucro cuya misión es asistir, desarrollar, contener e integrar a la cadena de valor agro-industrial textil y de confecciones de la República Argentina”.

Como industriales manejamos nuestras empresas, pero para que un sector tan importante para el país como el textil e indumentaria tenga sustentabilidad, es vital entender el entorno en donde se desarrolla nuestra actividad.

Y en ese marco uno de los mayores logros que ha tenido la Fundación en sus 20 años es el de generar este espacio insustituible que es la Pro Textil en términos de la riqueza que nos aporta a cada uno de nosotros respecto de cómo estamos y hacia dónde vamos.

Importancia de la cadena de valor
Dijimos siempre que nuestro sector es parte de la solución, así que permítanme exponerles las razones que considero más importantes.
● Somos una cadena de valor constituida mayoritariamente por pymes y de las más numerosas de la industria nacional en cantidad de establecimientos y completa en todos sus eslabones
● La segunda en materia de generación de empleo industrial, con un eslabón como la indumentaria donde se destaca por su gran participación femenina y una de las de menor requerimiento de capital inicial para generar puestos de trabajo.
● Desplegada en todo el territorio nacional, con fuerte presencia en 18 de las 24 provincias,
● Enorme potencial de generación de valor agregado en nuestras exportaciones, multiplicando casi 50 veces el valor de nuestras materias primas, donde pudimos llegar a un promedio de 55 mil dólares por tonelada de prendas textiles de marcas argentinas exportadas.
● Tenemos un eslabón de la indumentaria que se destaca por su capacidad de desarrollar diseños y marcas propias nacionales, que son reconocidas a nivel mundial y que nos distingue en cada lugar que tenemos presencia.
Por todas estas razones, es imposible pensar cualquier política industrial sin que la cadena juegue un rol central en la estrategia de desarrollo productivo y federal para nuestro país.

Coyuntura
Para esta edición de la Pro Textil elegimos la frase: “RE UNION” como consigna del evento, porque la coyuntura nos pone nuevamente ante escenarios escenarios de incertidumbre y también de oportunidades.

El cierre de este año marcará tres años consecutivos con récord de inversión en equipamiento productivo y tecnología de punta para el sector. La industria textil y la fabricación de prendas de vestir habrán adquirido a fines de 2023 bienes de capital por cifras cercanas a los 700 millones de dólares acumulados en los últimos tres años. Si a esto le sumamos las inversiones en infraestructura, ampliación de plantas, nuevas fábricas, esa cifra podría duplicarse. Se trata de una fuerte recuperación de la inversión del sector y una serie consecutiva como no se tiene memoria. La industria textil ha hecho y está haciendo un cambio tecnológico rotundo, definitivo, hoy nuestras fábricas están en la frontera tecnológica, la discusión de una industria vieja, improductiva, debe quedar sepultada para siempre, los desafíos que nos impone la revolución 4.0 ya está presente en nuestro día a día y hoy se materializa y es visible en nuestras fábricas.

Estamos ante un escenario donde se pone en discusión las cadenas globales de valor y los países centrales han empezado con acciones incipientes de nearshoring, países como EEUU han avanzado en nuevas regiones productivas, cerca de sus zonas de influencia y en el hemisferio sur tenemos a Brasil como un operador de relevancia, esto puede ser una gran oportunidad si sabemos posicionarnos adecuadamente.

Seguimos generando empleo. La cadena valor textil e indumentaria nacional generaron más de 13.000 nuevos puestos de trabajo registrados desde la pandemia, siendo la tercera actividad industrial con mayor creación de empleo dentro los 24 rubros analizados, luego de alimentos y elaboración de productos de metal. Es la principal empleadora industrial en la provincia de La Rioja y Catamarca, y la segunda en las provincias de Santiago del Estero, Chaco, y la Ciudad de Buenos Aires. En 18 de las 24 provincias se generaron nuevos empleos registrados en la cadena de valor en el último año.

Estos datos tan importantes nos deben interpelar ante la necesidad de capacitación que el cambio tecnológico nos demanda. La aparición de nuevos oficios y tareas más complejas nos obliga a comprometernos en esta materia y debemos continuar con la articulación con el estado para garantizar que nuestros trabajadores tengan las herramientas y las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos que se vienen.

Lamentablemente la pérdida en el ingreso de divisas que el país debió relegar como consecuencia de la sequía, nos encienden luces de alarma que nos preocupan. La industria textil venía recuperando sostenidamente su nivel de actividad, ubicándose por encima de la evolución pre-pandemia (Año 2019) pero sin alcanzar aún los niveles de los años 2016 y 2017 y se ha estancado, lo que se observa en la evolución modesta de su desempeño reciente y en el menor uso de capacidad instalada. La actividad de la industria textil viene exponiendo un comportamiento mensual errático durante el año 2023, lo que explica la caída del 1,0% durante el acumulado del año 2023 contra enero-agosto 2022.

Las importaciones de productos textiles e indumentaria alcanzaron en enero-septiembre 2023 un monto inferior en 23% en toneladas y 12% en dólares a las compras en el exterior del mismo período del año pasado, luego de un año con récord absoluto de importaciones como no se tenía desde el 2011. Si bien este podría ser un dato alentador, nos preocupa que, ante un esquema tan restrictivo de acceso a las divisas como el actual, durante el año 2023 el rubro “prendas de vestir” muestre incrementos superiores al 40%, tanto en u$s como toneladas comparado con igual período del año anterior.

Les pedimos a las autoridades que prioricemos el uso de nuestras divisas para el acceso a insumos no fabricados en el país para dar respuesta a quienes están invirtiendo y apostando por la industria. Tenemos fábricas con líneas de producción paradas por falta de insumos o repuestos y no podemos malgastar nuestras escasas reservas en productos que bien pueden sustituirse por producción nacional.

Pero no sólo tenemos problemas para importar insumos, a esto se suma que lo poco que podemos abastecernos no podemos pagarlo. Los plazos de pago que se otorgan para el giro de divisas no son aceptables por nuestros proveedores y las entidades financieras no dan el crédito para el pago de importaciones. Instamos nuevamente a las autoridades a que se tomen medidas urgentes para que las entidades financieras otorguen los préstamos a los plazos que el estado nos impone para el pago de nuestros insumos importados, plazo que por otra parte está garantizado por nuestros propios depósitos caucionados a tal fin. La situación amerita un esfuerzo de todos.

Debemos destrabar rápidamente esta situación que es clave para continuar con este proceso, no olvidemos que más inversión, es más empleo, más productos, más calidad, más productividad y en definitiva mejores precios.

Argentina tiene sin dudas el potencial para lograrlo, pero no puede subestimar el esfuerzo que ello demanda, ni distraer recursos y privilegiar otros intereses. Las decisiones deben ser consecuentes y consensuadas por todos en pos de un objetivo superior, el Desarrollo necesita ser una Política de Estado.

Como hace 20 años y ante estos nuevos desafíos inciertos que nos toca enfrentar, tenemos la obligación de consolidar una cadena de valor unida.
El futuro que todos anhelamos es posible, no es una quimera, el del potencial del sector, la capacidad de generar empleo, el primero femenino, empleo federal, motor de las economías regionales. No es relato, es dato.

Los representantes gremiales empresarios de nuestra querida cadena de valor, tenemos que darnos la oportunidad de colaborar en forma mancomunada en un proyecto que nos abrace a todos y explotar en toda su dimensión, la sinergia de trabajar conjuntamente las instituciones gremiales empresarias que representamos, junto a los sindicatos y las nuevas autoridades electas, en el diseño de un plan de crecimiento de toda la cadena de valor, donde la fortaleza sea para todos los eslabones, empezando con hacer foco en la confección que es el eslabón más débil.

Esperamos que la política, que tiene la obligación de generar las condiciones económicas apropiadas, facilite la generación del empleo, formal, moderno, eficaz pero sin perder beneficios, la inversión y el nivel de actividad económica y productiva, y despeje a la producción industrial y la generación de valor agregado, de la maraña de trabas burocráticas administrativas, impositivas y legales, con impuestos adecuados e inteligentes, que permitan desplegar todo el potencial que tiene nuestro sector y la industria nacional.

La política y el nuevo Presidente legitimado en las urnas, tiene que liderar el rumbo del crecimiento y la modernidad, recuperando los valores de nuestros progenitores que hicieron grande a nuestra patria, el sacrificio, el trabajo, la reinversión de las ganancias en el país, la educación, los oficios, la investigación, la organización, las instituciones educativas, culturales, la palabra, la honestidad, tenemos que desplegar todo nuestro acervo cultural, incorporando la última tecnología disponible, destacándonos en nuestra capacidad de diseño y buen gusto.

Tenemos tanto potencial, tanto por dar, depende de nosotros, el camino es Uniendo a los Argentinos detrás de un mismo sueño, trabajando en un mismo equipo, el de una Argentina de oportunidades para todos aquellos que quieran progresar trabajando, invirtiendo y jugándose todo por nuestra patria. Así es nuestro querido sector cuando se siente apoyado y querido y ahí siempre estaremos presentes para sumar, para aportar al debate. Hoy tendremos una mesa clave con todos los presidentes de las cámaras que nuclean a la cadena de valor, para seguir trabajando en esa unidad. Es hora de no mirar para el costado, es ahora, es UNIDOS y por eso hoy, 20 años después volvemos a RE UNIRNOS para festejar, pero también para volver a comprometernos en seguir defendiendo nuestro legado, nuestros sueños.

Y como “el que sueña solo, sólo sueña” y los sueños se convierten en realidad cuando se comparten, quiero agradecerles la presencia a cada uno de ustedes hoy aquí, presencia que nos permite a cada uno de nosotros compartir nuestros sueños para hacerlos realidad.

¡Muchas gracias!

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