La feria Milano Unica -celebrada días 8 y 9 de septiembre- contó con 207 empresas expositoras (171 italianas y 36 extranjeras) y 2.400 visitantes. De estos, 400 fueron extranjeros (sobre todo de Estados Unidos, Japón, Gran Bretaña, Francia, Suiza y Alemania).

Desde hace tiempo, se había comprometido a celebrar la edición física, a pesar de todas las dificultades, y finalmente lograron concretarla con un éxito acorde con la situación.

Alessando Barberis Canonico, presidente del salón, transmitió en el acto de apertura un mensaje de esperanza a todos los participantes, que actúa como un rompehielos para conducirnos a todos a una situación de normalidad. También se refirió a la valentía de su comité organizador de empezar a preparar su celebración poco después del cierre empresarial obligado por el Covid, en la confianza de que al final sería posible.

El organizador sostuvo que los salones físicos son necesarios en nuestro sector, sobre todo por la naturaleza del producto, que solo está vivo cuando se presenta físicamente. “Por eso hemos evitado adoptar decisiones solo para el corto plazo. Al contrario, hemos adoptado una perspectiva a largo plazo, teniendo en cuenta los futuros escenarios feriales y el futuro desarrollo económico y comercial. La creatividad, la innovación y la sostenibilidad digital son nuestros pilares, porque Milano Unica quiere confirmar su posición como punto de referencia de los textiles de mayor nivel”, explicó Barberis Canonico.

Por su parte, Carlo Ferro, presidente de la ITA, aseguró que “la inauguración de Milano Unica es un signo del restablecimiento de los salones profesionales gracias al optimismo de las empresas participantes y al compromiso de todo el sector”.

El desarrollo de la edición fue compleja y no solo por su escasa duración, de solo dos días. La incertidumbre provocada por el Covid añadió mucha tensión al equipo organizador durante el período previo. La satisfacción de expositores y visitantes, sin embargo, compensó el esfuerzo. No era solo la imagen del Made in Italy lo que sus organizadores querían mantener a toda costa. También importaban mucho los contactos y negociaciones que se pudiesen hacer durante el salón.

Los organismos públicos (especialmente el SMI, la ITA y el Ayuntamiento de Milán) proporcionó la ayuda económica y el apoyo esencial que el salón necesitó para la promoción en los mercados globales, señaló Massimo Mosiello, director general de Milano Unica.

Entre las novedades de esta edición ha destacado el papel de e-Milano Unica Connect, realizado en colaboración con Pitti Immagine. Esta plataforma transmitió al salón milanés la experiencia de su modelo multicanal. El nuevo marketplace ofrece la posibilidad de disponer durante todo el año de showrooms virtuales con diferentes niveles de accesibilidad.

Por otro lado, en esta edición siguió viva la sinergia entre Milano Unica y Filo, el salón de hilatura. Filo, de hecho, estuvo presente en el Área de Tendencias con una selección de hilados sostenibles que forman parte de su proyecto Filoflow.

La edición, por último, fue aprovechada por el Comité de Educación puesto en marcha por el SMI y por Confindustria Moda con nuevos sistemas de formación de profesionales con nuevos perfiles, adecuados para responder a los retos actuales del sector y de la sociedad.
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Pinker Moda / Comunidad Textil

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