Sarah Bianchi, representante comercial adjunta de Estados Unidos.

Funcionarios de Estados Unidos le pidieron al gobierno chino que tome “acciones concretas” para cumplir con los compromisos comerciales que se habían pactado entre los dos países. A noviembre de 2021, China había concretado solo el 60% de las compras que figuran en el acuerdo.

Esta exigencia de USA es un capítulo más en la guerra comercial que vienen manteniendo las dos potencias. Estados Unidos ya había acusado a China de esclavizar a los trabajadores del algodón de una región y aprobó una ley que prohíbe el ingreso al país de ese insumo o de prendas, si se sospecha que procede de ese distrito. Cómo no hay forma de identificar el origen de las fibras y los artículos, la prohibición es total.

Sin mencionar ese tema, los funcionarios estadounidenses afirmaron recientemente que “la paciencia se está agotando” y pidieron al gobierno chino que deje de “hablar por hablar” y tome “acciones concretas” para eliminar el déficit comercial con el que cerró el año 2021. Según el acuerdo, China debe aumentar en un 40% la compra de productos agrícolas, manufacturas, energía y servicios a Estados Unidos.

Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

Si bien las autoridades chinas se mostraron dispuestos al diálogo, Sarah Bianchi, representante comercial adjunta de Estados Unidos, declaró en conferencia de prensa que las conversaciones entre Washington y Beijing habían sido «muy difíciles». Por su parte, Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, sostuvo que “ambas partes deben resolver (los problemas comerciales) en un espíritu de respeto mutuo, igualdad y consulta».

El reclamo de Estados Unidos se refiere al acuerdo firmado en 2020 durante la presidencia de Donald Trump que, si bien le dio un marco de común acuerdo al comercio entre los países, mantuvo aranceles sobre importaciones de cientos de miles de millones de dólares en ambos lados del Pacífico.

Sin embargo, con la ley aprobada por el Congreso de Estados Unidos “para combatir el trabajo esclavo en toda la cadena de valor”, las compañías norteamericanas tendrán que certificar que sus insumos no provienen de empresas que no cumplan la legislación laboral.

Si bien el proyecto no menciona directamente a China, es claro que la medida apunta a disminuir la cantidad de algodón que USA le compra al país asiático. Actualmente, Estados Unidos prohíbe la compra de ese insumo desde Xinjiang, el estado chino que suministra la quinta parte del algodón que se consume en el mundo. China, por su parte, niega todas las acusaciones de abusos contra los derechos humanos, incluido el trabajo forzoso, en Xinjiang.

“La esclavitud global no terminará sin el liderazgo de Estados Unidos” declaró Josh Hawler, senador republicano y uno de los impulsores de la medida. «Este proyecto de ley bipartidista obligará a las corporaciones más grandes del mundo a poner fin a su complicidad en esta atrocidad moral y trabajar para finalmente hacer que las cadenas de suministro estadounidenses estén libres de esclavitud» agregó.

Las empresas que evadan los requisitos, tomen represalias contra los trabajadores o no certifiquen que sus cadenas de suministro están libres de esclavitud se enfrentarán a multas de hasta US$1 millón.

Recordemos que recientemente se conoció que el Departamento de Trabajo de EE.UU. (DOL) denunció que ocho de cada 10 empresas norteamericanas, desmotadoras de algodón, violaron la Ley de Normas Laborales Justas. Estas violaciones a las normas de trabajo afectaron a 600 operarios. El DOL le exigió a las algodoneras que abonaran los salarios atrasados y estimó que podría aplicar una multa superior a los US$ 150.000.
——————————————–
Ecotextile / Comunidad Textil

———————————————————————————————————————

Para comunicarse con ComunidadTextil: contacto@comunidadtextil.com