El ‘Informe de Inversión Mundial 2020’ publicado por la UNCTAD analiza qué puede pasar en la producción de la próxima década. Sostiene que vivirá una transformación significativa, ya que la pandemia amplifica los desafíos. Supone tres tendencias tecnológicas clave que darán forma a la producción global: automatización habilitada por robótica, digitalización mejorada de la cadena de suministro y fabricación aditiva. También sugiere fuertes cambios en la llamada “globalización” y un camino hacia la regionalización “con un retorno a la producción manufacturera en sus países de origen”.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, UNCTAD, sostiene que las tendencias existentes, derivadas de los desafíos del creciente nacionalismo económico, la nueva revolución industrial y el imperativo de la sostenibilidad, ya se estaban gestando hacia un punto de inflexión. En este sentido, el estallido de la pandemia parece inclinar la balanza aún más, según el informe.

Mukhisa Kituyi, Secretario General de la UNCTAD.

El secretario general de la UNCTAD, Mukhisa Kituyi, señaló que “la gran transformación en curso en la producción internacional impactará profundamente durante la próxima década, en los países en desarrollo. Esto puede requerir un replanteo importante de las políticas”.

El ritmo y el alcance de la nueva adopción tecnológica dependerán en parte del entorno político para el comercio y la inversión, que tenderá hacia un mayor intervencionismo, un mayor proteccionismo y un cambio hacia los marcos regionales y bilaterales.

También dependerán de las preocupaciones de sostenibilidad, incluidas las diferencias entre países y regiones en cuanto a objetivos de emisión y estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), cambios impulsados por el mercado en productos y procesos, y medidas de resiliencia de la cadena de suministro.

“Los efectos sobre la producción internacional de las tendencias de tecnología, política y sustentabilidad son multifacéticos y se desarrollarán de manera diferente en cada una de las industrias y regiones, concretándose en cuatro posibles direcciones: diversificación,

El informe afirma que “la transformación de la producción internacional en la era posterior a la pandemia traerá desafíos y oportunidades para los encargados de formular políticas de inversión y desarrollo”.

Es probable que los principales desafíos en la nueva era de la producción internacional impliquen una mayor desinversión, reubicaciones, desvío de inversiones. Además, un grupo cada vez menor de inversiones que buscan eficiencia, lo que implica una mayor competencia por la inversión extranjera directa (IED), dice el informe.

En clara referencia a los países del Sudeste asiático, señala que los cambios en las determinantes de la ubicación de la inversión, afectarán negativamente la capacidad de ciertos países en desarrollo para atraer operaciones de empresas multinacionales. Por otra parte, es probable que surjan nuevas oportunidades debido a que los inversores buscan diversificar las bases de suministro para mejorar la capacidad de recuperación de la producción. En este sentido América Latina tiene claras ventajas.

La recuperación dependerá de que los encargados de formular políticas salvaguarden un entorno de políticas de comercio e inversión que favorezca un ajuste gradual de las redes internacionales de producción.

Los gobiernos tendrán el desafío de enfrentar desarrollos adversos, pero al mismo tiempo tienen muchas oportunidades para capitalizar las vías emergentes, agrega el informe.
———————————————————-
Fibre2Fashion News / Comunidad Textil

————————————————————————————————————————————

Para comunicarse con ComunidadTextil: contacto@comunidadtextil.com