Las marcas occidentales observan con preocupación que sus ventas en China disminuyen a la par que las opciones locales ganan cada vez más terreno. La austeridad y la búsqueda de alternativas más económicas hacen que las preferencias de los compradores chinos se inclinen por la oferta nacional.

Los bolsos Louis Vuitton parecen no ser tan atractivos ahora para los compradores chinos y su principal consecuencia fue que el grupo LVMH reportó su peor trimestre desde la pandemia en ese país. La preferencia por los productos locales se registra en todas las categorías e incluye cosmética, automoviles y, por supuesto, ropa y calzado.

Marcas occidentales que siempre han sido muy apreciadas en China como Nike o Uniqlo ven caer sus ventas frente a un comprador que ahora busca alternativas más baratas. “Las marcas locales están ganando la competencia» afirmó Ernan Cui, analista de consumo en China de Gavekal Dragonomics. «Los consumidores se han vuelto más sensibles a los precios y buscan productos con mejor relación calidad-precio en medio de un menor crecimiento económico” añadió.

La caída de las ventas también se ha visto en los balances de L’Oréal, en la concurrencia a Starbucks y hasta en las plataformas de comercio electrónico. China se había convertido en un mercado sumamente atractivo para las marcas occidentales, especialmente las de lujo, pero ahora el cambio en los hábitos de los consumidores ha encendido las alarmas de los ejecutivos de marketing.
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Fashion Network / Comunidad Textil

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