La entidad internacional de derechos humanos asegura que “aumenta la transparencia en la industria de la confección” e informa sobre la creación de Garment Industry Transparency. Advierte que “se necesitan leyes para garantizar que las empresas adopten prácticas de derechos humanos”.

Una coalición de sindicatos, grupos de derechos humanos y defensores de los derechos laborales emitieron en diciembre un informe conjunto. En el anuncia que en los últimos tres años, las marcas y minoristas de ropa y calzado han aumentado drásticamente su divulgación de información sobre sus cadenas de suministro.

En 2016, esa coalición creó el Compromiso de Transparencia, un estándar mínimo de transparencia en la cadena de suministro de moda para que activistas, trabajadores y consumidores puedan averiguar dónde se fabrican los productos de una marca.

El informe de 15 páginas, “Fashion’s Next Trend: Accelerating Supply Chain Transparency in the Garment and Footwear Industry” (“La nueva tendencia de la moda: acelerar la transparencia de la cadena de suministro en la industria de la confección y el calzado”), describe cómo decenas de marcas y minoristas divulgan públicamente información sobre sus fábricas proveedoras. Esto se ha convertido en una actitud ampliamente aceptada para identificar y abordar mejor cuando hay abusos laborales en las cadenas de suministro de la industria de la moda.

Aruna_Kashyap, asesora legal Senior de la división de derechos de la mujer de Human Rights Watch.

Según Aruna Kashyap, asesora legal sénior de la división de derechos de la mujer de Human Rights Watch, “la transparencia no es un remedio para los abusos de los derechos laborales, pero es fundamental para una empresa que se describe así misma como ética y sostenible”.

La funcionaria apuntó que “todas las marcas deberían adoptar la transparencia en sus cadenas de suministro, pero en última instancia se necesitan leyes que exijan esta transparencia y hagan obligatoria la implantación de prácticas fundamentales de derechos humanos”.

Hasta el momento, 39 empresas se han alineado o se han comprometido aplicar el estándar del Compromiso de Transparencia: 22 de ellas se encuentran entre las 72 empresas con las que empezó a colaborar la coalición en 2016. De las 74 empresas a las que finalmente contactó la coalición, 31 no cumplieron el compromiso acordado, pero 21 no estaban dispuestas a divulgar públicamente información relevante.

La transparencia de quién son y cómo trabajan sus proveedores es una herramienta poderosa. Ésta promueve la rendición de cuentas de las empresas sobre el cumplimiento de los derechos de los trabajadores de la confección, en las cadenas de suministro globales.

Es una prueba de que una empresa sabe dónde se fabrican sus productos y también permite a los trabajadores y defensores de los derechos humanos y laborales alertar a la empresa acerca de abusos de derechos en fábricas de proveedores. La información sobre las fábricas que proveen a las marcas puede ayudar a los trabajadores a obtener un acceso más rápido a la reparación por abusos contra sus derechos humanos.

La acción corporativa voluntaria es limitada, dijo la coalición. Sería más eficaz la aprobación de leyes nacionales que exijan que las empresas realicen la debida diligencia en materia de derechos humanos en sus cadenas de suministro, incluida la divulgación pública al menos de las fábricas con las que trabajan.

Desde mediados de 2018, la coalición también se ha comprometido con siete Iniciativas de Empresas Responsables (RBI, por sus siglas en inglés). Son grupos de empresas y otros que buscan impulsar prácticas comerciales éticas entre sus miembros corporativos, para promover la transparencia de la cadena de suministro a través de sus políticas y acciones.

La transparencia entre los miembros corporativos de las RBI varía significativamente, dijo la coalición. Al no exigir la divulgación pública de las fábricas de proveedores por parte de todos sus miembros, estas iniciativas refuerzan el status quo en la industria. La coalición instó a la RBI a desempeñar un papel de liderazgo al exigir a las compañías, como condición de membresía, que divulguen públicamente información sobre sus cadenas de suministro para enero de 2020, como mínimo, de acuerdo con el estándar del Compromiso de Transparencia.

En opinión de Christie Miedema, coordinadora de campañas de Clean Clothes Campaign, “las Iniciativas de Empresas Responsables deberían dejar de poner excusas para las empresas que desean seguir manteniendo sus proveedores en la opacidad”.

Agregó que deberían seguir el ejemplo de las empresas pioneras para darles a los trabajadores y activistas acceso a la información que necesitan, para ayudar a abordar los abusos en el lugar de trabajo.

La Fair Labor Association, un RBI con sede en Estados Unidos, anunció en noviembre el requisito de que todas sus marcas y minoristas miembro debían divulgar públicamente la información sobre la cadena de suministro, alineada con el estándar del Compromiso de Transparencia, y hacer que la información estuviera disponible en formatos de datos abiertos accesibles para el 31 de marzo de 2022. La Fair Labor Association estima que más de 50 marcas y minoristas deberán seguir esta nueva política y que, a partir de abril de 2022, podrían tener que someterse a una revisión especial de la junta en caso de incumplimiento.

Numerosas marcas y minoristas en todo el mundo continúan resistiéndose a publicar nombres, direcciones y otros detalles de las fábricas que elaboran sus productos de marca.

El Acuerdo Holandés sobre Prendas de Vestir y Textiles Sostenibles (AGT) exige que sus miembros divulguen información sobre sus fábricas proveedoras a la secretaría del AGT, que se hace pública en forma agregada a través de la red de Open Apparel Registry. Esta es una base de datos de acceso y búsqueda fáciles que proporciona información sobre la afiliación de las fábricas a marcas y RBI.

Por su parte la Iniciativa de Comercio Ético del Reino Unido y la Fair Wear Foundation han tomado medidas para mejorar la transparencia de la cadena de suministro de sus miembros. La Sustainable Apparel Coalition, Amfori y la Asociación Alemana para Textiles Sostenibles tampoco han tomado medidas para vincular la transparencia con sus requisitos de membresía.

Bob Jeffcott, analista de políticas de la red Maquila Solidarity Network, puso de relieve la importancia de que los gobiernos adopten leyes que obligue a las empresas a cumplir con el respeto de los derechos humanos en sus cadenas de suministro globales e informen dónde y cómo se fabrican sus productos. “Dicha legislación -explicó-, es clave para crear igualdad de condiciones entre las empresas y proteger los derechos de los trabajadores”.

Para obtener más información sobre las 74 empresas con las que ha estado en contacto la coalición desde 2016, y otras compañías que han revelado su información o han asumido nuevos compromisos, consulte el Anexo II. A continuación encontrará un breve resumen:

A fines de noviembre de 2019, de las 74 empresas con las que la coalición contactó desde 2016:
• 22 empresas están totalmente alineadas o comprometidas a cumplir con el estándar del Compromiso de Transparencia. Estos son: adidas, ASICS, ASOS, Benetton, C&A, Clarks, Cotton On, Esprit, G-Star RAW, H&M, Hanesbrands, Levi Strauss, Lindex, Mountain Equipment Co-op, New Balance, New Look, Next, Nike, Patagonia, Pentland Brands, PVH Corporation y VF Corporation. 31 compañías se comprometieron a publicar o publicaron al menos los nombres y direcciones de sus fábricas proveedoras, pero aún no cumplieron con el estándar de compromiso. Estas son: ALDI North, ALDI South, Amazon, Arcadia Group, Bestseller, Coles, Columbia, Debenhams, Disney, Fast Retailing, Gap, Hudson’s Bay Company, Hugo Boss, John Lewis, Kmart Australia, Lidl, Marks and Spencer, Matalan, Mizuno, Morrisons, Primark, Puma, Rip Curl, Sainsbury, Shop Direct, Target Australia, Target USA, Tchibo, Tesco, Under Armour, Woolworths y Zalando.

• Dieciocho empresas aún no han divulgado públicamente información sobre su cadena de suministro. Entre ellas: American Eagle Outfitters, Armani, Canadian Tire, Carrefour, Carter’s, Decathlon, Dicks ‘Sporting Goods, Foot Locker, Forever 21, Inditex, KiK, Mango, Ralph Lauren, River Island, Sports Direct, The Children’s Place, Urban Outfitters y Walmart. Dos compañías –Abercrombie & Fitch y Loblaws– revelaron el nombre de la fábrica y el país únicamente, sin proporcionar la dirección. Desigual se ha comprometido a publicar nombres de fábricas por país en 2020.

Además, a fines de noviembre de 2019, otras 17 compañías que no se encuentran entre las 74 enumeradas anteriormente publicaron su lista de fábricas de proveedores en plena alineación con el estándar del Compromiso de Transparencia o se han comprometido a hacerlo para 2020. Estas son: Alchemist, Dare to be, Eileen Fisher, Fanatics, Fruit of the Loom, HEMA, KappAhl, Kings of Indigo, Kontoor Brands, Kuyichi, Lacoste, Lululemon Athletica, Okimono, Schijvens, Toms, We Fashion y Zeeman. Gildan ha comenzado a revelar información y está por cumplir con el estándar de compromiso.
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Human Rights Watch / Comunidad Textil

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