El crecimiento del mercado de tallas grandes en China no es una moda pasajera, sino una tendencia estructural impulsada por transformaciones demográficas, culturales y de consumo. Según datos de Statista, se proyecta que en 2029 el 44% de la población china tendrá sobrepeso (IMC > 25), un cambio que plantea una demanda creciente por indumentaria adaptada a cuerpos más diversos. Para los empresarios del rubro confecciones, esto representa una oportunidad clara para expandir líneas de producto, diversificar audiencias y alinearse con un mercado que reclama representación.

El caso de la creadora de contenidos Vicky Li, conocida como @midsizeasianqueen, es un ejemplo concreto de esta nueva demanda. Con más de 60.000 seguidores en Instagram y cientos de miles de visualizaciones en TikTok, Li ha generado una comunidad activa compartiendo su experiencia como mujer asiática de talla mediana que busca ropa que le quede bien y refleje su estilo. Su experiencia con talles reducidos -donde necesita una 3XL o 5XL para sentirse cómoda, pese a tener una figura común en las calles de Pekín- refleja una desconexión evidente entre la oferta y la demanda del mercado local.

Afortunadamente, algunos actores ya están respondiendo. Marcas chinas como Neiwai, Maia Active y Plusmall están liderando el cambio con propuestas modernas, funcionales y pensadas para un consumidor históricamente excluido. La consultora Hot Pot China destaca que el segmento de tallas grandes está apenas en su etapa inicial, y que su potencial de crecimiento es significativo si se logra equilibrar diseño, producción y comunicación efectiva.

Las plataformas de comercio electrónico, como Taobao, y las redes sociales como Xiaohongshu, han amplificado esta necesidad. Aunque aún conviven con estándares tradicionales de belleza, cada vez más consumidores promueven hashtags y movimientos que rechazan la “ansiedad corporal” y piden una moda más realista. Esta presión desde las bases está generando un efecto dominó: incluso marcas internacionales como La Perla han adaptado sus campañas para priorizar la autoaceptación por sobre la seducción, incorporando productos pensados para más tipos de cuerpos sin renunciar al diseño ni a la calidad.

Desde una mirada empresarial, este contexto presenta una doble ventaja: un nicho desatendido con potencial de volumen y una oportunidad para reposicionar marcas bajo valores de inclusión y empatía. El mensaje de consumidoras como Vicky Li es claro: están listas para comprar, siempre y cuando encuentren opciones adecuadas. Para los fabricantes, diseñadores y marcas del sector confecciones, apostar por la moda inclusiva no es solo una respuesta ética o social, sino una estrategia comercial inteligente y rentable.

Pero esta experiencia no es sólo válida para el mercado chino, dado que en muchos países el tema talles grandes es un tema en intenso “debate“.
————————————————-
Jung Daily / Comunidad Textil

———————————————————————————————————————

Para comunicarse con ComunidadTextil: contacto@comunidadtextil.com