Siguiendo el ejemplo de China, donde varias plantas de fabricación de prêt-à-porter transformaron sus líneas de producción para la producción de mascarillas, muchos fabricantes europeos se involucraron en la producción de máscaras o barbijos. Estos elementos que escasea en varias unidades de cuidado y muy especialmente en farmacias. Tiendas que las deberían ofrecer a precio normal y no de especulación como sucede en muchos lugares del mundo

En plena crisis sanitaria, los fabricantes buscan soluciones para mostrar su solidaridad. Por eso, para contrarrestar esta escasez diversas empresas anunciaron su intención de fabricar estas mascarillas a escala industrial.

La francesa Tissages de Charlieu, que generalmente diseña telas jacquard para el sector de la moda y la aeronáutica, señala que tiene capacidad para producir entre 30.000 y 50.000 mascarillas al día, adaptando su maquinaria. «Transferiremos toda la información a la industria textil francesa para que todos podamos movilizarnos y ofrecer la mayor capacidad posible», informó la compañía en LinkedIn.

Tras esta publicación, provocó la reacción de varios actores de la industria textil, incluido el presidente de la Unión Francesa de Industrias de Moda y Ropa (UFIMH), Marc Pradal, que ofreció la producción de estas mascarillas a sus colegas, y Annick Jéhanne (de Nordcréa).

En la misma línea, la empresa de Lozera Atelier Tuffery, especialista en denim, también compartía el lunes en Facebook su voluntad de fabricar mascarillas y ponerlas gratuitamente a disposición de todo aquel que las necesite. «Se trata de ofrecer soluciones alternativas para la fabricación de mascarillas protectoras sencillas, no de clase FFP2 o FFP3», especificó el fabricante.

Los especialistas franceses en fabricación de mascarillas quirúrgicas y profesionales (de diferentes niveles de protección) ya están trabajando a pleno. La Comisión Europea, que se reunió el viernes pasado, instó a los Estados miembros a coordinar la producción y mostrar solidaridad tras algunos deslices diplomáticos sobre el tema… El diario Les Echos precisa que se han puesta en marcha vías complementarias y que «se ha contactado a los fabricantes textiles para transformar temporalmente las líneas de producción para la producción de barbijos». Así que a las iniciativas anteriores podrían sumarse otros actores de la industria de la moda en los próximos días.

Los empresarios del sector textil de Italia, un país muy afectado por la pandemia, también se han involucrado. Un fabricante de corbatas de Calabria, por ejemplo, decidió usar sus restos de tela para elaborar mascarillas. «Los fondos recaudados se destinarán a la región de Calabria para que pueda comprar equipos médicos», explicaba el jefe de la empresa, Maurizio Talarico.

Con sede en la región de Piamonte, el grupo de moda Miroglio también ha cambiado parte de su producción para fabricar mascaras lavables, con el objetivo de lograr un volumen de 600.000 en dos semanas.

Por último, a la gente también le hace falta el otro producto importante para desinfectarse y combatir la propagación del coronavirus: el alcohol en gel. En este sentido el grupo de lujo LVMH anunció que comenzaría a fabricarlo en tres de sus plantas francesas, dedicadas a la perfumería, para abastecer gratuitamente a los hospitales.
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Fashion Network / Comunidad Texil

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