Buenas Tardes, a todos los presentes. Muchas Gracias por su presencia en el día de hoy.
Quiero reconocer especialmente la participación de la vicepresidenta de la Nación Lic. Gabriela Michetti, quien nos honró con sus palabras en este acto de apertura de nuestro evento. Muchas Gracias.

La Pro Textil 2016, que hemos denominado “200 años Haciendo Patria, Generando Empleo, Producción e Inversión” es para nosotros un enorme desafío, la hemos preparado con mucha responsabilidad y convicción, conscientes del momento complejo y difícil por el que estamos atravesando. Nuestro objetivo será abordar temas que consideramos fundamentales, con la intención de aportar claridad en el rumbo que el Sector necesita transitar, para retomar una agenda virtuosa de crecimiento y generación de empleo.

Anhelo que la temática a abarcar en el día de hoy, contenga las inquietudes de todos ustedes interpretando la problemática del sector textil y de la confección del país, entendido como una cadena de valor integrada y articulada, y que al final del evento se encuentren satisfechos con el trato que le hemos dado en favor de los intereses de nuestro sector.

Temas a desarrollar
Les adelantaré un pequeño resumen del contenido del evento.
En un primer panel que estará a cargo de los Licenciados Ariel Schale y Julieta Loustau nos enfocaremos en el Diagnostico y Perspectivas de la Cadena de Valor Textil e Indumentaria de Argentina. Profundizando en las variables que mejor describen la actual coyuntural sectorial. Abordaremos también temas relacionados a la competitividad del sector y la injerencia de los problemas estructurales de la economía argentina.

Seguidamente tendremos una mesa de debate sobre la Situación Macroeconómica y Política de nuestro país y las Perspectivas para la Industria Argentina, con la participación de los economistas Javier González Fraga, Aldo Pignanelli y Miguel Bein, moderados por el periodista Marcelo Zlotogwiazda.

Posteriormente el Licenciado Guillermo Oliveto nos brindara una Conferencia sobre la Sociedad, el Consumo y el Mercado.

La otra mesa de debate que hemos llamado el Rompecabezas de la Competitividad analizará la compleja relación entre la competitividad de la Economía y la industrial de Argentina, conducidos por el periodista Alejandro Bercovich, participarán el Diputado Nacional a cargo de la Presidencia de la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados, Dr. José Ignacio De Mendiguren, el Director de la Fundación Observatorio Pyme y Profesor de la Universidad de Bologna Dr. Vicente Donato, y los empresarios industriales miembros del Comité Ejecutivos de la UIA José Urtubey y de la AEA Licenciado Teddy Karagozian.

A continuación la Ingeniera Patricia Marino, Directora del Centro I+D de Textiles del INTI, nos expondrá sobre el Sendero de la Innovación hacia el Desarrollo Textil, y los avances tecnológicos en los materiales textiles, y la moda.

Para el final el Ministro de Producción de la Nación Argentina Ingeniero Francisco Pancho Cabrera se ha comprometido a exponer su visión sobre el presente y futuro del Sector textil en la argentina, palabras que auspiciaran de cierre del evento.

Logros de la Fundación ProTejer
Más allá de los temas propuestos para el día de hoy, es importante también destacar el trabajo permanente que realiza la Fundación Pro Tejer, y los logros conseguidos.
La realización de este evento es uno de los principales logros de la Fundación Pro Tejer, la presencia de todos Ustedes y su acompañamiento a través de todos estos años, ratifica que hemos conseguido posicionar a la cadena de valor como un actor relevante para el desarrollo económico y social de nuestro país. Así como también le hemos dado visibilidad a muchos eslabones de la cadena, impulsando la formación de Cámaras Empresariales.

Nos hemos posicionado como referentes sectoriales en los medios de comunicación y en la esfera de la política. Nuestras estadísticas, diagnósticos y propuestas son la referencia ineludible para los hacedores de política pública, y son la plataforma sobre la que diseñamos medidas e instrumentos para toda la cadena.

Tenazmente trabajamos en el resguardo del Mercado Interno, y las herramientas de Administración de Comercio. Nuestros Veedores están presentes en la aduana metropolitana y el puerto de Buenos Aires. En Diciembre pasado fuimos nosotros los que acordamos con el Gobierno la cuantía de Licencias no Automáticas para el Sector. De 1200 posiciones para toda la Industria nacional, nuestra cadena de valor ocupó 800. Así como también propusimos el indispensable establecimiento de Normas Técnicas para el comercio de telas y prendas de vestir, que ha sido anunciada su implementación para antes de fin de año.

Impulsamos un Plan Integral de Políticas para toda la Cadena, y la necesidad de transformar la lógica del taller de confección en parques industriales, promoviendo la necesaria formalización del eslabón.

Fuimos precursores en instalar temas centrales a los intereses del Sector. Inicialmente en el año 2011 tuvimos la idea de realizar un estudio inédito sobre cómo se distribuye el precio por el que se paga una prenda de vestir de marca en un shopping o local comercial a la calle. Este año en un trabajo conjunto con la CIAI, volvimos a rescatar esa idea y actualizamos los datos, demostrando que si la ropa es cara, no es por culpa del sector industrial textil y de confección, ya que el costo completo industrial de la prenda es solo el 20% del valor del ticket.

Como consecuencia de ello informamos a la opinión pública sobre la necesidad de corregir los altos costos que se generan por fuera de los procesos productivos de la cadena de valor y que pagan los consumidores en un ticket de compra, como la renta inmobiliaria en la argentina, la más cara del mundo, la carga fiscal excesiva, los costos financieros abusivos y los de logística. Así como también hemos identificado al ausentismo, la litigiosidad laboral y los costos laborales no salariales como un escollo que estamos obligados a resolver.

El éxito de esta estrategia ha hecho que otros sectores industriales y de servicios se hayan nutrido de nuestras ideas.
La educación y la formación técnica de nuestros estudiantes es un eje esencial de nuestro trabajo diario, articulando el vínculo entre el mundo académico y la industria. Es fundamental acercar a los estudiantes de ingeniería y de diseño con las fábricas del sector. Esta tarea la hacemos con la firme convicción que en el éxito de estas vinculaciones, se anida una usina de las mejores generadoras de valor agregado que tiene nuestra cadena. Para que puedan dimensionar la magnitud de esta línea de trabajo, les informo que más de 4000 alumnos han pasado por nuestro programa de visitas a planta y se han podido enriquecer en su formación entendiendo la complejidad de los procesos productivos.

Como integrantes del sector tenemos la obligación de valorar el trabajo que desde hace trece años venimos realizando en beneficio de todos, y que se ha transformado en un activo, en un acervo distintivo y sustancial de la cadena.

La actualidad del sector
Antes hice mención que nuestra actualidad es compleja y difícil, y esto se explica en la coexistencia de dos factores simultáneos que resultaron ser una mezcla explosiva para la actividad industrial del sector, como es la caída de la demanda del consumo combinada con el aumento de las importaciones, que tuvo como consecuencia la caída del nivel de actividad productivo por encima del 25% promedio, generando recortes en las horas trabajadas, suspensiones y el cierre de las primeras fábricas.

Si estimamos que el mercado de consumo de productos textiles perdió un volumen del 15%, y si por otro lado consideramos que los primeros 9 meses del año, la importación acumulada de textiles sin materias primas, registraron un incremento de 23.361 toneladas interanual, se entiende porque ambos sucesos combinados frenaron la actividad fabril.

Las importaciones totales hasta el 30 de septiembre ya alcanzaron las 176.686 toneladas con un crecimiento del 15% anual, registrando incrementos preocupantes del 26% en hilados, 24% en tejidos planos, 31% en prendas de vestir y 40% en textiles para el hogar.

Este comportamiento generó además un cambio de expectativas comerciales en el sector, que se refleja en una parte importante del canal mayorista que importa volúmenes crecientes de tela y prendas, así como en integrantes del retail, supermercados, grandes tiendas departamentales, y marcas que también están incrementando la provisión externa de prendas de vestir y textiles del hogar, en perjuicio del suministro productivo nacional de los últimos años.

Es conveniente aclarar que por el abastecimiento del mercado interno, la industria textil y de la confección argentina siempre ha competido con productos importados semielaborados y terminados, participando estos en el 50% del consumo nacional. Proporción que se ha alterado este año, por el incremento de las importaciones. Bajando la participación de la industria nacional al 45% en un mercado que perdió 75.000 toneladas de consumo, mientras que la participación del importado creció hasta alcanzar el 55%.

También es importante mencionar que vemos en la actualidad una desaceleración de las importaciones, ya que el 89% del volumen incremental, se registró durante el primer semestre del año, mientras estuvieron vigentes las DJAIs remanentes aprobadas por el gobierno.
Me gustaría también expresar que durante este tiempo transcurrido la Fundación Pro Tejer no dejo de comunicar las preocupaciones del sector, el impacto por el aumento de las importaciones, y la caída del nivel de actividad y el empleo. Siempre lo hicimos con el ánimo de aportar y ayudar a mejorar la coyuntura.

Sin embargo ciertas declaraciones fueron mal interpretadas. Nosotros entendemos que tenemos el compromiso como Fundación Pro Tejer de expresar las cosas que nos lastiman, así como también debemos apoyar públicamente las medidas que nos favorecen. Son dos caras de una misma moneda. Siempre lo vamos hacer con las mejores de las intenciones, nos debemos antes que nada a los intereses de nuestra cadena de valor. Entendemos también que decir la verdad no debería lastimar, y que contribuye a tomar mejores decisiones en beneficios de todos.

Necesidad de un diagnóstico apropiado y la fijación de objetivos
Como interpretamos que la continuidad del actual comportamiento pone en riesgo el entramado industrial del sector textil e indumentaria argentino, y los 420.000 puestos de trabajo directos que la cadena emplea, entendemos que debemos realizar un diagnóstico correcto que aporte claridad por encima de la coyuntura, y ayude a tomar decisiones apropiadas a nuestras características, para revertir este perjuicio inicial, y a partir del desarrollo sectorial alcanzado, construir un futuro ambicioso de crecimiento que sea sostenible en el tiempo.

En la actualidad nuestro país consume alrededor de 10,5 kilos por habitante y por año de productos textiles, cuando en los últimos años era de 12,5 kilos. En los países desarrollados el consumo está por encima de los 30 kilos. En la medida que Argentina inicie, como todos anhelamos, un sendero de crecimiento económico sostenido, estos ratios de consumos se irán incrementando inexorablemente, por lo tanto el potencial recorrido hacia adelante es enorme.

Desde nuestro punto de vista la cadena de valor necesita desplegar una Agenda de Competitividad e Impulso Sectorial que ambicione el Desarrollo industrial del Sector en todo su potencial, y que incentive y facilite la actividad de articulación entre los distintos eslabones de la cadena, sobre todo entre la etapa industrial de fabricación de la tela, y la etapa de diseño y confección de las prendas.

Con condiciones adecuadas, en los próximos 10 años podríamos fijarnos como objetivo duplicar el nivel de actividad industrial alcanzado en el año 2015, y replicar un comportamiento inversor como ya hicimos en los últimos años, de US$ 3,000 millones en bienes de capital e infraestructura para alcanzar el millón de empleos sectoriales.

Como hacerlo? Mediante un plan sectorial de medidas apropiadas
La Fundación Pro Tejer elaboró en el año 2015 una propuesta que entregó a la Fundación Pensar, y que sirvió como base para la elaboración, junto a las cámaras del sector, de un Proyecto de Ley para el Fortalecimiento de la Competitividad de la Cadena de Valor Textil e Indumentaria, que se presentó al gobierno.

El objetivo buscado, la protección de los trabajadores, el inicio de un sendero creciente de formalización del trabajo, el incremento de los empleos totales, y el aumento de la competitividad de las empresas. Se solicitaron las siguientes medidas:
• 70% de aportes y contribuciones a cuenta de crédito fiscal de IVA.
• Regularización del empleo no registrado, liberando sanciones y deudas.
• El sistema se financia en parte con la creación de un gravamen a las tarjetas de crédito en la comercialización de indumentaria.
• Régimen de amortización acelerada para inversión productiva.
• Creación de un bono fiscal que incentive la compra de textiles nacionales, y la integración de la cadena de valor, para ser aplicado al pago de cargas patronales.
Otras medidas propuestas:
• Régimen de estímulo a la Radicación de Parques Industriales de la Confección, con escalas de producción y eficiencia de procesos, en los polos textiles del país.
• Incentivos a la oferta de fibras de algodón y fibras artificiales
• Incentivo a las actividades de Innovación y Desarrollo.
• La promoción y articulación del Diseño argentino con la Industria y las marcas nacionales.

Todo costo fiscal que el Estado deba asumir en este plan sectorial debe ser entendido como una inversión que le redituará a la sociedad argentina sobrados beneficios de empleo, ingreso, distribución de la renta, inversiones y desarrollo federal.

Un diagnóstico correcto incluye la falta de competitividad de la economía argentina
Nuestra cadena de valor industrial tiene el conocimiento, la vocación y la experiencia para lograr estas metas, pero no alcanza solo con medidas sectoriales, ya que al igual que en otros sectores productivos de la industria nacional, se necesita contar con precios de los factores de producción que devenguen en costos competitivos, para que la producción nacional pueda competir con la avidez que los canales comerciales de nuestro país, muestran por la importación.

Estamos de acuerdo que Argentina necesita una economía integrada al mundo, y que este nos ofrece oportunidades si lo manejamos inteligentemente, pero para que resulte virtuosa, los empresarios nacionales debemos competir en igualdad de condiciones.

Los factores de la competitividad de la economía Argentina que ingresan en la formación de costos de una empresa, como el financiero, los impuestos, el transporte, la logística, la energía, las comunicaciones, la mano de obra, los costos laborales no salariales, los costos de infraestructura, etc., en todas estas áreas, Argentina muestra desventajas respecto a las condiciones de nuestros competidores.

Sabemos que la economía de fines de diciembre de 2015 era en palabras simples, un sistema desordenado de variables distorsionadas, que había que arreglar. En estos meses se tomaron medidas con la intención de ordenar la economía y el costo de algunas decisiones tuvieron impactos no deseados. La caída del nivel de actividad y del empleo son las más preocupantes.

La configuración económica actual medida en la carga fiscal sobre las empresas que pagan impuestos, regulaciones de todo tipo, tasas de interés elevadas y tipo de cambio, no es definitivamente la combinación más adecuada para una integración virtuosa de Argentina al mundo. Un tipo de cambio real bajo se comporta como un impuesto a las exportaciones y un subsidio a las importaciones, mientras que las altas tasas de interés en dólares alientan la especulación financiera, y desalienta la inversión productiva.
En estas condiciones Argentina corre el riesgo de la primarización, una parte importante del mundo nos quiere como simple proveedores de materias primas. Nuestro objetivo, dicho en forma clara y directa, es agregar valor para no tener que importarlo, las divisas que se ahorran valen lo mismo que las obtenidas por la exportación.

Si queremos una industria competitiva, es imprescindible que el Estado también lo sea. Se debe encarar rápidamente la solución a los diversos problemas de aptitud que argentina arrastra desde hace años en su economía, ese es un camino obligado para lograr la competitividad del sistema.

Mientras transitamos este camino, debemos gestionar el resguardo del nivel de actividad productivo y el trabajo sectorial, y tomar medidas de excepción como fijar objetivos cuantitativos a las importaciones de textiles, que aseguren estas variables.

Fortalecer la Administración de Comercio, e implementar con la mayor celeridad Normas Técnicas en telas y prendas que deban pasar por Laboratorios Especializados con capacidad técnica y escala que dependan del INTI, es una obligación que fue parte sustancial de las propuestas de políticas públicas que elevamos al Gobierno.

También debemos cuidar nuestra soberanía productiva y redoblar el esfuerzo que tan bien se hizo en los primeros meses del año en el combate contra el contrabando en Aduana. Es una buena noticia que estos lineamientos hayan sido confirmados con la reincorporación del Director de Aduana. Gómez Centurión.

En la medida que vayamos resolviendo este desafió, Argentina podrá iniciar un proceso gradual de apertura comercial sin poner en riesgo su entramado productivo, ni el empleo de sus trabajadores. Mientras no alcancemos estas metas, no habrá productividad posible, por más organización y tecnología de última generación que se posea, que produciendo en nuestro país pueda compensar los sobrecostos de la economía argentina.

Nuestro país hace 200 años que está requiriendo una política industrial, que genere condiciones apropiadas y priorice el crecimiento de nuestra industria, entendida como una Política de Estado con mayúsculas que perdure en el tiempo y que sea un faro que ilumine el camino a seguir y contenga a todos los sectores industriales.

Tenemos por delante, como lo señaló el presidente de la Nación Mauricio Macri, el desafío de reducir la pobreza, es una deuda moral de todos hacia el pueblo argentino. Creemos que la generación de trabajo industrial es la mejor herramienta para cumplir con este objetivo, y afirmamos que la Cadena de Valor Agro Industrial Textil y de Indumentaria de nuestro país posee características distintivas que resultan estratégicas con el objetivo de terminar con este flagelo. Es nuestra obligación como sociedad generar las condiciones apropiadas, e incorporar a la totalidad de nuestro pueblo a la fuerza laboral, que redundará en un mercado de consumo más equitativo, vigoroso y de mayores oportunidades.

Espero que disfruten de nuestra Pro Textil!
Muchas Gracias!
Jorge Sorabilla

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